El éxito de nuestra consulta reside en que enseñamos de forma distinta, con software específico, mucho apoyo visual y el uso dirigido de nuevas tecnologías.
Centro Ercilla es un centro especializado en la rehabilitación de los trastornos del aprendizaje, con especial atención a Dislexia y Discalculia, dos transtornos que afectan a un significativo porcentaje de niños y niñas.
La consulta, atendida por un equipo especializado en pedagogía y logopedia, lleva funcionando desde 1994. Recientemente nos hemos trasladado a un nuevo local equipado con moderna tecnología y equipos, así como nuestro software específico para el tratamiento de estos transtornos.
La dislexia es una dificultad para el procesamiento de la información escrita que implica dificultades en la lectura y la escritura.
A la mayoría de los niños afectados les cuesta mucho aprender a leer cuando el resto de su clase lo hace ya sin problemas (a los 5 o 6 años de edad), o bien son niños que aprenden a leer pero no automatizan la lectura y son incapaces de superar la lectura silábica y adquirir cierta velocidad.
En estas primeras etapas escolares viven un calvario porque todas las tareas escolares les superan. Pero la lectura es sólo la punta del iceberg, hay otros que aunque pueden leer con normalidad tienen problemas con el procesamiento superior de la información y no comprenden nada de lo que leen. Les enseñamos estrategias para comprender los textos, aprenden a organizar la información con mapas mentales (con mucho apoyo visual, que es su fuerte) y a expresarse mejor en euskera y castellano. La dislexia suele llevar asociada disgrafía (una caligrafía irregular, a veces ilegible) y disortografía (errores ortográficos, inversión de las letras y olvido de alguna de ellas).
La discalculia es una dificultad para comprender y realizar cálculos matemáticos.
Los niños afectados (entre el 3% y el 6% de la población infantil) tienen problemas para situarse en el tiempo y en el espacio. Por ejemplo, tardan muchos años en aprender en que día de la semana están, cuantos días faltan para el fin de semana, las horas, etc.. Presentan serias dificultades para el cálculo mental, para aprenderse las tablas de multiplicar o resolver un problema matemático. No entienden el concepto de decena y centena.
Clínicamente hablando, la discalculia se produce por una menor maduración a nivel cerebral de las áreas relacionadas con el procesamiento numérico. El problema estriba en la no detección del problema, ya que por lo general, los estímulos que se dan en la escuela no son suficientes para acabar de madurar estas regiones cerebrales, por eso, el rendimiento escolar de los niños con discalculia suele estar por debajo de lo normal. Para corregirla hay que reeducar al niño, enseñándole a manipular los números desde otras perspectivas más prácticas, huyendo de procedimientos memorísticos.